Se dice que un camello es un caballo diseñado por un comité. En este comité, Tomás, Juan, Benjamín, Rogelio y Roberto dieron lo mejor de sí mismos.
Aunque Tomás toma el papel protagónico, todos participan. Tomás presenta su propuesta que trabaja del 12 al 27 de junio. El 28 se envía a sus superiores la propuesta común.
Se revisa el trabajo de ellos y entre el 1 y 4 del mes siguiente. Las revisiones son extensas para lograr aprobar el texto final. En las revisiones, sin haber terminado aún, el 2, la crisis se agrava. Un invasión a sus territorios rompe el orden y sin haber concluido aún el trabajo, la decisión se toma.
En esa clara, pero fría mañana, del jueves 4 de Julio de 1776, en Filadelfia, John Dunlap imprime la Declaración de Independencia. 24 copias se cree que existen. 2 están en la Librería del Congreso. Una fue la copia personal del Jorge que sucedería al Rey Jorge de Inglaterra: Jorge Washington.
Tomás Jefferson, Juan Adams, Benjamín Franklin, Rogelio Sherman y Roberto R. Livingston fueron el comité. No fue sólo un jueves. Fue el cambio en el curso de la historia de una nación y posteriormente del mundo. El documento no fue un camello, sino el inicio de constitucionalismo moderno.
Muy interesante, y lo mas importante es que no salió un camello, cuan importante es trabajar en base a principios y no a legislación casuística.