A veces las noticias traen cosas malas, cosas buenas y verdaderas tonteras. ¿De verdad el ministro de agricultura propone un impuestos de 3% a la compra de vegetales, frutas y carne? Y para terminar de poner la guinda, le propone luego uno de 3% a la venta…
Vamos por partes del porqué esto es volarse la barda…
- Ya es absurdo pedir impuestos diferenciado para productos específicos. El problema en la recaudación es enorme.
- Un impuesto de esta manera causa un efecto cascada. Es decir, se van sumando pagos en cada tramo y el consumidor final termina pagando un impuesto exponencial según la cantidad de tramos que tuvo el producto.
- En cuanto a política fiscal, no que esté de acuerdo, sería más justificado gravar aquellos productos que causan problemas de salud. Además que los vegetales, frutas y carnes son típicamente productos sin mucho valor agregado en nuestro país, pero del que subsisten una cantidad enorme de personas. Es ridículo querer hacer más caro aquellos días que te causan bienestar y bajan el gasto público de salud.
- ¿No han leído que hay problemas de contrabando de carne? Con un impuesto local, el contrabando de carne aumentaría. Como es un aumento artificial del costo, también aumentaría el comercio «en negro».
- Sabemos que no hay control de autoridades tributarias en mercados cantonales y hasta en el IVA, las ventas menores en mercados cantonales están exentas de IVA. Esto implica que es mucho más sencillo evitar el pago de este impuesto y lo pagará únicamente aquél que paga todo el resto de impuestos, con un problema de cómo formalizar a aquel productor que hasta hoy no paga por ser informal.
Mario E. Archila M.