En los planes de ambos partidos tenemos el ofrecimiento de una ley de competencia. Sabemos que exdiputados de la UNE propusieron una ley. No se ha aprobado. Semilla no ha propuesto una, por lo que podríamos pensar que se inclinan por alguna se las ya propuestas.
Ninguna es buena, valga decirlo, pues buscan crear una autoridad de competencia con funciones de “autorizar” o no ciertos actos y de investigar ciertas conductas.
Es allí donde digo que ninguna es buena. Realmente es imposible predecir lo que sucederá cuando hay una fusión o escisión de una sociedad. O bien la venta de una patente.
En materia de colusión y fijación de precios, el efecto puede ser incentivar competencia en esa área, mientras que la intromisión de una autoridad de competencia podría impedir o retrasar el mecanismo de balance propio del mercado, favoreciendo, aunque suene extraño, al competidor con mayor participación en dicho mercado relevante.
Estoy a la expectativa de qué podrá salir de este nuevo congreso, una vez tomen posesión los nuevos diputados.
No auguro mucho bueno, eso sí.
Mario E. Archila
